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En América Latina y el Caribe (ALC) hay 106 millones de adolescentes y jóvenes de entre 10 y 19 años, es decir, alrededor del 16% de la población total. Esta gran cohorte presenta una oportunidad única para impulsar un crecimiento social y económico equitativo en la región, pero para ello se requiere una mayor atención e inversiones en su salud y desarrollo.
Aunque ahora más que nunca los adolescentes tienen más posibilidades de mejorar su salud y bienestar, muchos de ellos siguen careciendo de acceso a la información esencial, a servicios de calidad y a los entornos protectores que necesitan para mantenerse sanos y prosperar.
EWECLAC apoya el avance hacia un futuro mejor y equitativo para la población adolescente de la región, proporcionando herramientas y evidencia para políticas e intervenciones integrales.
La transformación digital puede contribuir a acelerar el progreso hacia la cobertura sanitaria universal y acercar a un paso más hacia la consecución de los ODS. La conectividad y el mayor uso de tecnologías impulsan el acceso a los sistemas sanitarios, la mejora de su eficiencia, la calidad de la atención y los resultados para los pacientes, especialmente para los que viven en zonas rurales o remotas . La alta tasa de penetración de Internet también brinda oportunidades para involucrar a los adolescentes y mejorar su acceso a la información y a servicios de salud.
Las restricciones impuestas por la pandemia COVID-19 implicaron un aumento de los niveles de estrés y ansiedad, una disminución de la actividad física y del acceso a alimentos saludables y un acceso limitado a los servicios de salud para los adolescentes. Pero antes de la pandemia, los adolescentes de ALC ya se enfrentaban a múltiples dimensiones de vulnerabilidad y retos para su salud, nutrición y bienestar general. Si no se abordan con urgencia, estos desafíos pueden tener consecuencias duraderas para ellos y sus comunidades, amenazando sus perspectivas de supervivencia y de llevar una vida sana, lo que afectaría negativamente al desarrollo de la región.
Altas tasas de mortalidad: ALC tiene la tercera tasa de mortalidad más alta entre los adolescentes de 15-19 años, después de África Subsahariana y Oceanía (excluyendo Australia y Nueva Zelanda). Las principales causas de muerte son la violencia interpersonal, las lesiones por accidentes de tráfico y el suicidio, todas, prevenibles. Además, las nuevas infecciones por VIH se concentran en jóvenes de las poblaciones de mayor riesgo.
Alta tasa de natalidad: ALC tiene la segunda tasa de natalidad más alta en adolescentes de 15 a 19 años después del África subsahariana. De cada 1.000 adolescentes de 10 a 14 años, dos ya han dado a luz. Alrededor del 2% de las mujeres en edad reproductiva de ALC han dado a luz antes de los 15 años. El 6% de las muertes de adolescentes de 15 a 19 años están relacionadas con la salud materna.
Alta prevalencia del VPH y baja aceptación de la vacunación: Según la OMS más del 95% de los cánceres de cuello de útero están causados por el virus del papiloma humano (VPH) de transmisión sexual. Aunque la mayoría de países de ALC han introducido la vacuna contra el VPH, la región ha experimentado un descenso en las tasas de cobertura. Poco más de la mitad (52%) de las niñas de 15 años recibieron las últimas dosis.
Barreras para acceder a atención sanitaria: Los adolescentes se enfrentan a importantes y variadas barreras de acceso, como las físicas o socioeconómicas, la pertenencia a grupos minoritarios como poblaciones indígenas y afrodescendientes, estigmatización y exclusión social, creencias religiosas, comprensión limitada de los beneficios o falta de confianza en el sistema sanitario de parte de los padres, entre otras.
