Brandon, de tres años, es el alma de la casa. Hace dos años al pequeño le diagnosticaron un problema en los tendones de su tobillo izquierdo. También tiene una pequeña parálisis en su brazo izquierdo y un problema en uno de sus ojos que le limita la visión, ambos podrían ser hereditarios, pero también derivarse de los trastornos que tuvo Isabel durante el embarazo. Sus padres no se han podido permitir un segundo diagnóstico oficial, que debe hacerse en la capital.